De forma silenciosa, pero a paso firme, la diabetes y la obesidad van creciendo en el mundo.

La diabetes y la obesidad, parecen ser la nueva pandemia mundial. Junto a ellas, las complicaciones cardiovasculares aumentan. Según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2018), en Argentina el 12,7% de las personas mayores de 20 años viven con diabetes, pero, lo que es aún más preocupante, el 45 % desconoce su diagnóstico.

Con respecto al sobrepeso y obesidad, Argentina se encuentra en situación similar al resto del mundo, con un porcentaje del 61,2% de la población, sumando ambas enfermedades, personas con sobrepeso 36,2% y personas con obesidad 25,4%.

Frente a este panorama, desde el Comité de Diabetes y Obesidad de la Federación Argentina de Cardiología (FAC) se desarrollan activamente campañas de prevención y concientización. “Informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacan que las personas diagnosticadas con diabetes enfrentan un riesgo cardiovascular significativamente mayor en comparación con aquellas que no padecen esta enfermedad, llegando a veces a incrementarse en dos o tres veces más que aquellos que no padecen esta condición”, señala el Dr. Sergio Giménez (MP 5679), cardiólogo y miembro de la FAC.

Dado que la epidemia de obesidad y diabetes se presenta a edades tempranas y que se ha notado un incremento de las mismas en niños y adolescentes, la preocupación es que estos jóvenes convivirán con el riesgo de ambas enfermedades pudiendo desarrollar sus complicaciones a lo largo de la vida. Estadísticas del país reflejan que de los niños evaluados con obesidad antes de la pubertad, el 70 % continúan con obesidad en la vida adulta. Generar hábitos saludables en cuanto a alimentación y la constancia del ejercicio son las principales medidas que los padres deben tomar para evitar esta situación.