Es una joya arquitectónica del siglo XIX. Estuvo años abandonado pero el municipio de San Fernando se hizo cargo y lo restauró. Además de visitas guiadas, habrá actividades artísticas y culturales todo el año. En vacaciones estará abierto de lunes a domingo, con visitas guiadas, espaciadas durante todo el día.

El histórico Palacio Otamendi está en Sarmiento 1400, en el centro de la ciudad. Uno de sus últimos destinos fue de hogar de niñas y jóvenes a cargo del Instituto Estela Otamendi del Consejo Nacional del Menor y la Familia. Pero desde su construcción, a fines del 1800 paso por varias manos. Y en el siglo XX nadie se hacia cargo del lugar. Incluso se incendió una vez.

“No solo hemos restaurado este magnífico edificio. Además, creamos el Paseo Cultural Otamendi, un espacio que se convertirá en el corazón de la vida cultural de San Fernando”, explicó el intendente, Juan Andreotti.

Obviamente, durante el gobierno macrista la AABE (administración de bienes del Estado) trato de venderlo para hacer algún negocio inmobiliario, pero ni eso -por suerte- prosperó. El sábado filas y filas de vecinos se acercaron a conocerlo por dentro. Restaurada su construcción original. Es una joya en pleno centro de la ciudad.

La subsecretaria de Obras Públicas del municipio, Cecilia Tucat, explicó dos puntos centrales del proyecto. Por un lado, se decidió mantener en pie solamente la construcción original.  Porque las sucesivas manos que pasaron le agregaron construcción. Y en parte del espacio libre que quedó se construye un teatro que albergará 500 butacas.

El palacio Belgrano Otamendi fue construido entre 1879 y 1882 por la familia Belgrano Rawson, descendiente del creador de la bandera. Joaquín Belgrano Rawson no ahorro el ladrillo para construirlo. Roble de Eslavonia, mármol de Carrara, materiales que seguramente fueron traídos especialmente de Europa para la construcción.   

Curiosamente los historiadores locales no han ahondado mucho sobre la historia de Villa María, cuyo nombre remitía a la madre de Joaquín. El presente es muy distinto para el lugar. El municipio le pone muchas fichas, como paseo cultural, y como resorte de desarrollo para una zona que es céntrica, pero básicamente residencial, no comercial.

“No solo hemos restaurado este magnífico edificio -señaló el intendente Juan Andreotti, en charla con la prensa local- sino que también creamos el Paseo Cultural Otamendi. El lugar se convertirá en el corazón de la vida cultural de San Fernando. Con diversas propuestas artísticas y culturales. Se fortalecerá nuestra identidad como ciudad”.

El sábado las actividades en torno a la inauguración comenzaron a las tres de la tarde. Y alrededor de las 7, ya oscuro, todavía había fila de vecinos y vecinas para entrar al lugar, flamante. Desde la plaza Mitre a 100 metros del Palacio, había actores y actrices, con ropa de época (siglo XIX) que paseaban e interactuaban con el público.

Dentro del palacio en cada planta había también escenas de vida doméstica, con actrices y actores de la zona. Había hasta niños y niñas -vecinos, familiares de actores- que voluntariamente, actuaban. En uno de los pisos una monja -la actriz Sabrina Ciccarelli, del Espacio Artístico En Breve- dirigía un coro de niños.

En otro, un “lugareño”, convenientemente ataviado con levita -el director y actor Esteban Bresolín- invitaba a pasar. En varias de las paredes del interior había pinturas y esculturas. Y en al menos dos salones, vitrinas donde se exponían materiales de época. Más allá de esto, pisos del lugar, escaleras y techos restaurados, son para ver con asombro.

Lo mismo el jardín exterior, donde del lado trasero había una caldera del año 1940. Y por supuesto varios lugares para sentarse y observar desde afuera la casona de dos siglos, imponente, nueva. Con su torre, que según cuentan historiadores locales, es una de las más altas y desde donde se realizaron cálculos de geodesia para determinar la superficie de la ciudad.

También había alumnos de la Universidad Nacional de Arte UNA que desplegaban sus atriles y pintaban a modelos vivos, o su entorno, con la mirada atenta y curiosa del público.  En su funcionamiento habitual, el Palacio tendrá muestras permanentes, actividades artísticas y visitas guiadas cotidianas. Además, se podrá visitar y recorrerlo libremente.

En vacaciones de invierno, el Palacio se podrá visitar de lunes a domingo de 8 a 17, con entrada libre y gratuita. Además, informó el titular de Cultura, Néstor Torchia, habrá visitas guiadas, todos los días, a las 10, 11, 12, 18 y 19 -que son mucho más interesantes que recorrer el lugar intuitivamente-, con tres plantas al menos de recorrido y el exterior.