El 14 de agosto falleció a los 101 años el reconocido vecino de Vicente López, Santiago Jelenic. El siguiente texto fue escrito por un compañero y amigo del destacado vecino del municipio quien, de tal manera, intenta realizar un “homenaje a un ejemplo de compromiso ciudadano por el bien común”. Prensa Libre agradece el envío del escrito y las fotografías, lo publica tal como le fuera entregado y se une al reconocimiento.
“Durante muchos años militó en el Partido Socialista y se desempeñó como su Secretario General en Vicente López. Fue candidato a Concejal en los años 1989, 1991 y 1995 y a Convencional Constituyente por la 1ra sección en 1994. Desde 1991 hasta 1997 se desempeñó como colaborador del Diputado Socialista Alfredo Bravo en la Cámara de Diputados de la Nación, asesorándolo especialmente en proyectos de ley. Paralelamente, fue formando a sus compañeros y compañeras en el estudio e investigación sobre los conflictos ambientales y vecinales de Vicente López. En 1997, por diferencias internas, renunció al PS y fue candidato a concejal por el vecinalismo.
Luego centró su mirada y su trabajo a favor de los derechos ciudadanos y una mejor calidad de vida desde la misma sociedad civil. Fue uno de los primeros en percibir y abordar en forma integral las problemáticas urbanas, sociales y ambientales. Justamente por ello, fue cofundador y varios años presidente de la Asociación Civil Pro Vicente López –con Personería Jurídica en la Provincia de Buenos Aires y registrada como Entidad de Bien Público–, organización ambientalista que trabaja desde 1990 para revertir dichas problemáticas. Previo a ello fue impulsor e integrante de la asociación Intervecinal de la Costa en la década de los años 80.
Como apasionado estudioso de las leyes, normativas y recomendaciones internacionales, nacionales, provinciales y municipales, durante un cuarto de siglo impulsó, lideró y estimuló la realización de trabajos de investigación y elaboración de publicaciones y propuestas sobre los problemas más importantes de la Ciudad de Vicente López y la Región Metropolitana.
Al respecto se dedicó con enorme compromiso en diversos casos que lo desvelaron y por los que hasta hace muy poco, a pesar de sus años y sus condiciones físicas, seguía atento y sin ánimo de resignación.
Cuestionó con fundamentos el proyecto para la construcción de la autopista Acceso Norte, planteando el impacto socio-ambiental que provocaría en la población y el entorno. Consciente de la importancia del arbolado como patrimonio natural, paisajístico e histórico que tenemos la obligación de proteger como legado recibido para las generaciones presentes y futuras, su firmeza, junto a la de otros vecinos, evitó la tala de numerosos árboles que figuraba en el proyecto.
Sobre sólidos fundamentos cuestionó la construcción de Showcenter y la radicación ilegal del supermercado Carrefour de Av. Libertador que se llevó a cabo por la venta fraudulenta de tierras públicas. Hace décadas también luchó para evitar el avance edilicio negativo que se proyectaba para la zona de Puente Saavedra.
Tuvo una
destacada participación en las audiencias públicas por el traslado del Aeroparque
Jorge Newbery planteado luego del trágico accidente de 1999.
Junto al Dr. Quintabani impulsó la causa penal por la contaminación causada por la fábrica Diacrom, con cromo hexavalente (cancerígeno) del agua que alimenta la planta elevadora de AySA en Villa Adelina.
Preocupado por el rumbo que tomaba la cuestión urbana en Vicente López, discutió firmemente sobre las modificaciones al Código de Ordenamiento Urbano y el manejo ribereño del Río de la Plata. Lo vimos trabajar activamente desde su asociación, junto a otras agrupaciones vecinales, en defensa de una ribera verde y pública como fue la enorme movida vecinal en contra de la construcción del denominado Vial Costero como alternativa rápida a la Av. Libertador que, de haberse realizado tal como se proyectaba, habría cambiado para siempre el área ribereña.
Exigió el
estudio de impacto ambiental y denunció el negociado entre el Gobierno
Municipal y las firmas Carrefour-De Narváez que implicó la cesión de 7
hectáreas de tierras públicas costeras para la construcción de centro
comercial, un estadio y casino entre otros proyectos.
Luchó
fuertemente por la recuperación de las tierras públicas dejadas por el ex
Batallón 601 en Villa Martelli y en relación con ello, analizó los efectos y
mitigación de las inundaciones, elaboró estudios de impacto ambiental y
urbanístico negativo que provocarían el entubamiento del Arroyo Medrano y la
construcción de la Feria Tecnópolis. Lamentablemente, las tristemente
recordadas inundaciones del 2 de abril de 2013 le dieron la razón.
Incansablemente,
junto a otras agrupaciones vecinales, impulsó numerosas medidas en el ámbito
del municipio para favorecer la movilidad de las personas con discapacidad.
También junto al Dr. Miguel Quintabani elaboró el alegato contra la inconsulta
e impuesta construcción del Metrobús en Vicente López por parte del Gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires. Consideraba que su implementación impactaría
negativamente en el aspecto urbanístico y aumentaría las dificultades y el riesgo
de accidente para usuarios del transporte público, y transeúntes con movilidad
reducida, en marcado incumplimiento de la Ley Nacional de Tránsito Nº 24449.
Cuestionó y accionó contra el negativo avance edilicio en la zona del Puerto de Olivos y otros sitios cercanos a la ribera vinculados a la especulación inmobiliaria.
Más tarde impulsó la realización del estudio de impacto urbanístico y social por el proyecto del Tren de Alta Velocidad (tren bala) entre Buenos Aires (Retiro) y Rosario.
Uno de los
muchos temas que lo movilizaban fue la protección del patrimonio arquitectónico
e histórico, emblema de la historia e identidad de nuestro Municipio. Nos contó
Laura Delú Valerga –hija de Inés Valerga, ciudadana ilustre de Vicente López – que
fue Santiago quien le expresó hace más de veinticinco años la preocupación por
el predio y el edificio de la Asociación Círculo Militar de Olivos y la impulsó,
dado que ella era socia de dicha institución, a accionar para obtener algún
status legal de protección para dicho sitio. Observando el proceso de
construcciones desmedidas e innecesarias en el Municipio, fruto de la
especulación inmobiliaria, Jelenic temía por el futuro de ese espacio y así se
lo transmitió a Laura quien se involucró con compromiso en pos de ese objetivo.
En julio de 2000 la Municipalidad lo declaró “Lugar de Interés Histórico”.
Todas las
denuncias emprendidas por Santiago siempre fueron acompañadas por responsables
estudios de su parte y consecuentes y sólidas argumentaciones técnicas y
legales.
Para poder afrontar estas luchas siempre impulsó el trabajo en sinergia con otras organizaciones vecinales afines, consciente de que es siempre desde abajo, y desde lo colectivo, que se generarán los grandes cambios para una mejor calidad de vida.
Más allá de
estos casos particulares en los que concentró su energía, podemos decir que su
característica particular fue la de tener siempre una mirada amplia e integral
que trascendiera las situaciones circunstanciales. Por ello impulsó de diversas
maneras la concientización y la educación socio-ambiental para que las autoridades
y habitantes de Vicente López valoren, respeten y preserven la biodiversidad a
partir del resguardo y mejoramiento ambiental y urbanístico, pero no sólo de
este distrito sino también de toda el área metropolitana de Buenos Aires,
especialmente en el contexto del ecosistema del Plata. Por ello trabajó
denodadamente por la creación y expansión de espacios verdes de uso público,
como también en el resguardo de los espacios ribereños y cursos de agua frente
a la progresiva agresión antrópica que viene produciéndose desde hace décadas.
Un importante aporte de Santiago en miras a generar marcos de protección firmes, fue trabajar para lograr que las normativas de uso, ocupación, subdivisión e infraestructura del suelo surjan de estudios de planificación regional y urbana que respondan a las necesidades de la comunidad, a la preservación de valores paisajísticos y del patrimonio histórico, en asociación con los organismos competentes a favor de una mejor calidad urbano-ambiental.
Todos los que conocimos a Santiago Jelenic podemos asegurar que nos dejó un enorme legado: la conciencia de nuestro deber y derecho a la participación ciudadana en cuestiones ambientales. Por eso nos insistía en la ineludible participación de la comunidad en la evaluación de impactos ambientales de proyectos de obras públicas o privadas de magnitud, en audiencias públicas, en interponer acciones administrativas, extrajudiciales o judiciales en caso de transgresión a las normas legales. Hace años, actuando lo pregonado, en uno de sus reclamos judiciales perdió un automóvil de su propiedad que había puesto de garantía en una causa judicial en defensa de la calidad de vida en un área de Vicente López.
El año pasado celebramos los 100 años de una rica y fructífera vida. Estuvimos festejando junto a él su familia, amigos y sus compañeras y compañeros de la Asociación y de luchas vecinales. En una publicación anterior relatamos que ese siglo de vida sobre sus espaldas, no le habían quitado su atención acerca de los hechos de la política nacional, provincial y local. Reiteramos una anécdota que lo pinta tal cual era, siempre comprometido por la ampliación de derechos y en las problemáticas de Vicente López. En la Navidad de 2022 fuimos a festejar con él algunos integrantes de la Asociación Civil Pro Vicente López y también nos acompañaron Carlos Constela –el primer Defensor del Pueblo de Vicente López– y Carlos Roberto, que ese año se había presentado como candidato para ese mismo cargo. Luego de preguntarnos cómo seguía la situación en Vicente López, sacó de una pequeña bandolera que tenía consigo, en las que guardaba un pañuelo y algún otro objeto personal, un papel que conservaba doblado y que, emocionado, fue abriendo de a poco con manos temblorosas. Era el volante de difusión que habíamos hecho por la candidatura de Carlos Roberto y que unos meses antes se lo habíamos llevado para contarle de este hecho. Guardaba entre sus elementos personales de uso cotidiano, algo que representaba el valor de la defensa del pueblo, por la que siempre luchó. Nos conmovió profundamente.
Hace tres años todo su archivo de documentos de trabajo y lucha fueron donados por su hija Analía a la Biblioteca Popular Bernardo Delom de Vicente López. Es un valiosísimo material que se halla al servicio y disposición de ciudadanos e investigadores de las cuestiones urbanas, sociales y ambientales del Área Metropolitana.
Hace unos meses Santiago se puso más débil. Tuvimos la dicha de poder visitarlo e, incluso, un día antes de su partida algunos llegamos a despedirlo. No sabemos si nos pudo oír. De todas maneras, le expresamos que lo queríamos mucho y agradecíamos la generosidad de habernos formado con todos sus saberes y habernos dado espacio a los más jóvenes para trabajar junto a él. Le dijimos que cuando partiera lo hiciera en paz, que íbamos a continuar trabajando por mejorar la calidad de vida del ambiente y las personas.
Nuestro mejor homenaje a Santiago es seguir concientizando a la sociedad en que las problemáticas que nos ocupan para obtener justicia socioambiental requieren buscar sus causales como única posibilidad de ser apropiadamente tratadas y resueltas, y que si bien son los organismos de gobierno los responsables institucionales primarios, es derecho y obligación de la población afectada y de sus entidades intermedias, involucrarse en un cambio de rumbo para sanear el desastre producido por un sistema especulativo y desalmado.
En 2023 y 2024 presentamos ante distintos bloques del Concejo Deliberante un anteproyecto fundamentado para declararlo como “Vecino destacado de Vicente López”. Nos habría dado mucha alegría ese reconocimiento en vida. Lamentablemente no se pudo concretar. Sin embargo, para quienes tuvimos la dicha de conocerlo y aprender de sus acciones, será siempre nuestro querido, respetado y destacado vecino porque se interesó e involucró en pos del bien común.
Que
descanse en paz. Abrazo a su hija Analía y a toda su familia”.
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