Tras multitudinaria marcha universitaria Milei vetó la ley de financiamiento que votó el Congreso Nacional. Ayer marcharon –en el país- un millón y medio de personas, para decirle al presidente que no vete la ley pues solo alcanza al 0,14% del PBI. Y se reveló que el presupuesto 2025 es 50% menor al de 2024.

Ayer marcharon más de un millón y medio de personas -trabajadores, estudiantes, docentes, no docentes , profesionales, sindicatos, organizaciones sociales- para decirle al presidente que no vete la ley pues solo alcanza al 0,14% del PBI, menos de un dígito completo. También revelaron que el presupuesto 2025 que mandó al Congreso es 50% menor al de 2024.  

“Observase en su totalidad el Proyecto de Ley registrado bajo el Nº 27.757 (IF-2024-102408582-APN-DSGA#SLYT)”, dice el decreto 879/2024, difundido hoy por el Boletín Oficial, que veta la ley de financiamiento universitario. Es la respuesta presidencial a la multitudinaria Marcha Federal Universitaria de ayer miércoles.

Con epicentro en la plaza del Congreso nacional, y réplicas en las provincias del país, ayer más de un millón y medio de personas instaron al presidente Milei a que no desfinancie las universidades. Todos los sectores que trabajan en las casas de estudio superiores, y los alumnos, salieron a la calle para defender el financiamiento. 

Hubo trabajadores, estudiantes, docentes, no docentes, profesionales, sindicatos universitarios de otros sectores -canillitas, camioneros, metalúrgicos, obreros de la construcción- también sectores de la economía popular. Y se lo advirtieron con argumentos y cifras elocuentes, durante un acto en la plaza del Congreso nacional. 

El futuro

Desde el título del documento que se leyó al final de los discursos de representantes de los trabajadores, docentes y profesionales del sector, se observó cuál era el problema. “La universidad pública, base de la democracia y el desarrollo social, lucha por su supervivencia”. La descripción es exacta.

Pero, además, en los discursos, el secretario general de Unión Docentes Argentinos UDA, Sergio Romero. Señaló claramente: “Estamos en defensa de nuestros hijos y nietos para que se incorporen al mundo del trabajo”. Y luego, la presidenta de la Federación Universitaria Argentina FUA refrendó la afirmación al leer el documento.

“No vamos a permitir que nos arrebaten nuestros sueños. Nuestro futuro no les pertenece”, afirmó literalmente la líder de la FUA, Piera Fernández de Picolli, al leer el documento.  Ella también señaló que ley de financiamiento solo equivalía al 0,14% del PBI, es decir, bajo ningún concepto implicaba un riego a las finanzas del Estado.

Otra oradora, Francisca Staiti, titular de la sindical CONADU Histórica, reveló que de los cinco puntos críticos que le plantearon a la gestión Milei para que aporte soluciones, en abril de este año, solamente el gobierno abordó uno: los servicios públicos impagos, sin lo cual las universidades ni siquiera podrían abrir para enseñar.

A través de sus rectores, por entonces, las universidades habían planteado el atraso presupuestario (para 2024 la misma cifra que en 2023); los salarios docentes y no docentes; los hospitales universitarios; la gestión de organismos de ciencia y técnica (CONICET); y la obra pública paralizada. Nada de esto gestionó el gobierno.

El veto

Y ayer mismo, tras la multitudinaria marcha  en todo el país, el presidente Milei vetó la ley votada por el Congreso Nacional. Igual que con el veto a la movilidad jubilatoria, tras el veto la ley volverá al Congreso, para que avale o rechace el veto. A los jubilados el Congreso les dio la espalda, pero el contexto político de este veto es distinto.

En 2025 habrá elecciones de medio término. La posición del radicalismo (UCR) fue clave para avalar el veto de Milei a los jubilados. Ahora bien, se sabe que ese partido talla fuerte en las universidades, a través de Franja Morada ¿Volverá a avalar una política antipopular? ¿Los aliados del PRO lo harán de nuevo?  

Más teniendo en cuenta que las políticas de la gestión Milei contra sectores clave como la producción, educación y salud -amén de la insensibilidad por los más postergados-, a casi un año de gobierno no ha dado ningún resultado positivo para la comunidad, salvo, si, a un ínfimo sector del propio gobierno o con grandes recursos. 

Gustavo Camps