San Isidro hizo chatarra de los vehículos abandonados en el depósito fiscal del Bajo Boulogne.

Ahora continuarán con los nuevos vehículos abandonados. El objetivo es disminuir la contaminación ambiental producida por los vehículos y mejorar la seguridad. Lo recaudado por el desguace y la compactación de los automotores será destinado a los Bomberos Voluntarios.

“Nos encontramos con más de 1300 vehículos abandonados y que desde hace años estaban en el depósito fiscal acumulando basura y convirtiéndose en un foco infeccioso y de inseguridad. La decisión fue chatarrizarlos; hoy podemos decir que cumplimos”, sostuvo el intendente Ramón Lanús.

En total, se compactaron 1376 vehículos durante los últimos dos meses: 858 autos, 469 motos y 49 diferentes tipos de vehículos entre camionetas y colectivos. En el sector provincial del depósito fiscal, ubicado en las calles Buenos Aires y Junín del Bajo Boulogne, continúan alrededor de otros 1300 autos, motos, camionetas, etc. que se encuentran bajo custodia policial, ya que forman parte de alguna causa judicial.

En enero de este año, el municipio declaró la emergencia del depósito fiscal y se adhirió al Programa Nacional de Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Automotores (PRO.DE.CO) para deshacerse de los autos. El objetivo fue ordenar el depósito fiscal, optimizar su capacidad y mejorar su operatividad. 

Reclamos por autos abandonados

Aquellos vecinos que quieran denunciar la ubicación de un auto abandonado pueden hacerlo por la app de San Isidro, el 147 o a través del teléfono del Cuerpo de Agentes de Tránsito (+54 9 11 5824-2443), que se ocupará de relevar la situación y comenzar el proceso de notificación legal al dueño del vehículo.

Un equipo se dirige a la dirección señalada a constatar la situación. Deja una notificación al vecino dando aviso de la falta, pidiendo que retire el auto. Después de 15 días —y si el auto sigue en el mismo lugar—, se coloca un sticker en el vehículo relevado para que la grúa pueda levantarlo.