Reciclar en casa: el impacto real de separar los residuos. Separar residuos parece un gesto pequeño, pero tiene un impacto enorme si se sostiene en el tiempo. En el Día Mundial del Reciclaje, especialistas explican qué prácticas cotidianas son clave para reducir el impacto ambiental.
Separar residuos en casa es una de las acciones más simples y poderosas para reducir el impacto ambiental. Sin embargo, muchas personas dudan de su utilidad real o no saben cómo hacerlo correctamente. En el marco del Día Mundial del Reciclaje, que se celebra cada 17 de mayo, especialistas en sustentabilidad explican por qué es fundamental asumir este compromiso y cómo mejorar nuestras prácticas cotidianas.
En Argentina se generan cerca de 50 mil toneladas por día de residuos. De ese total, el 40% corresponde a la provincia de Buenos Aires (PBA – 18.000 toneladas), seguido por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA – 7.000), Córdoba (4.500) y Santa Fe (4.300).
Cada persona genera alrededor de 1,15 kg per cápita de residuos por día, lo que suma aproximadamente 49.300 toneladas diarias en todo el país. Esto equivale a unas 18 millones de toneladas anuales, una cifra que continúa creciendo a lo largo de los años.
Sólo en la Ciudad de Buenos Aires, se generan más de 8 mil toneladas de residuos por día y hay mucho potencial en el reciclado. Hay 2 mil toneladas por día de material que se puede recuperar en los centros verdes, pero actualmente sólo llegan 300 toneladas.
Desde la empresa argentina Grupo L, que trabaja en programas
ambientales en todo el país, aseguran que separar residuos en origen es el
primer paso para que el reciclaje funcione.
“Si los materiales reciclables llegan mezclados con residuos orgánicos, se contaminan y pierden valor. Pero si los separamos bien, se pueden recuperar y reutilizar, generando menos basura y menos contaminación”, explican.
Qué se puede reciclar y qué no
Aunque varía según cada localidad, los reciclables más comunes
son:
● Papel y cartón limpios y secos
● Plásticos (botellas, tapitas, envases)
● Vidrio
● Latas de aluminio o conservas
Lo que NO va al reciclaje:
● Papel o cartón sucio con comida
● Pañales, papel higiénico
● Plásticos blandos muy contaminados
El
dato que inspira: una familia puede reducir hasta un 40% su basura si separa
los residuos en origen.
En Grupo L afirman que cuando una comunidad se compromete con el reciclaje, se generan beneficios múltiples: se reduce el volumen de residuos enviados a rellenos sanitarios, se cuida el aire y el agua, y además se crean oportunidades de trabajo en cooperativas o plantas recicladoras.
Tres consejos para empezar hoy mismo:
1. Separá en seco y húmedo: lo seco (reciclable) siempre limpio y
seco; lo húmedo (orgánico) va aparte.
2. Informate sobre tu barrio: cada municipio tiene su sistema de
recolección diferenciada o puntos verdes.
3. Involucrá a tu familia: cuanto más natural sea el hábito, más fácil se vuelve mantenerlo.
“Reciclar no es una moda. Es una forma concreta de hacernos cargo del lugar que ocupamos en el mundo”, destacan desde Grupo L. Y recuerdan que el cambio empieza por casa, literalmente.
Natalia
González
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