El deterioro: licuación y caída en la cobertura. Conclusiones de CEPA

* En 2015, a un año de su creación, el Programa Progresar alcanzó a 696.494 jóvenes en todo el país. Mantuvo un crecimiento sostenido hasta finales de 2016, cuando llegó a 809.752 beneficiarios. Perdió su alcance hasta 2020 cuando el programa llega a mínimos de 535.927 beneficiarios.

* A partir de 2021 el programa experimentó una fuerte recuperación. La ampliación del universo de elegibilidad permitió que los inscriptos alcanzaran máximos históricos en 2021 (1 millón), 2022 (1,7 millones) y 2023 (1,87 millones), llegando a casi cuadruplicar los beneficiarios de 2020.

* Con la asunción del gobierno libertario en 2023, el programa sufrió un fuerte ajuste. La cantidad de beneficiarios en el cuarto trimestre de 2024 cayó un 27,3%, con una pérdida de 500.000 becas en un año.

* La inflación erosionó significativamente el valor de la beca. En 2020, el poder adquisitivo era apenas el 43% del que tenía en 2015.

* En 2022 se recuperó, alcanzando el 64% del poder adquisitivo de 2015. En 2023 volvió a caer un 8%, situándose en el 59% respecto del año 2015.

* En 2024, el poder adquisitivo de las becas se desplomó a la mitad del valor registrado en 2023 debido al congelamiento del monto nominal durante todo el año y a la alta inflación del período. Recién en agosto el gobierno anunció un aumento de solo el 75%, cuando la inflación interanual había alcanzado el 236%, lo que dejó el valor de la beca muy por debajo del aumento general de precios.

* Para recuperar el poder adquisitivo de abril de 2022, el monto de la beca debería ubicarse en $76.713. Si se buscara equiparar el valor real de la beca de abril de 2015, los estudiantes deberían recibir $127.186. Sin embargo, el valor percibido en abril de 2025 es de apenas $35.

* Entre 2023 y 2025, el presupuesto destinado a Progresar experimentó una caída significativa. De 2023 a 2024 sufrió una caída del 65% en términos reales en 2024 y se proyecta una nueva disminución a 2025 del 18%. Esto sugiere que no solo no se recuperará el poder adquisitivo perdido, sino que es probable que también se mantenga en descenso la cantidad de beneficiarios.